sábado, 2 de julio de 2016

Macri y seis meses de gobierno para alfombrar la inserción subordinada

Julio C. Gambina

Resultado de imagen para MACRI Y SUS 6 MESES DE GOBIERNO
ALAI AMLATINA.-  Los primeros seis meses del gobierno Macri sirven para preparar las condiciones institucionales de subordinación reclamadas por los grandes capitales.

El programa de máxima de los capitales apunta a bajar el costo del salario en el proceso de producción y circulación, y al mismo tiempo, abaratar las condiciones de explotación de los bienes comunes.

Los afectados son los derechos humanos de la mayoría trabajadora y los derechos ambientales.

El ajuste del primer semestre se consolida con una inflación que favorece a los formadores de precios y afecta a la mayoría empobrecida, al tiempo que desalentó la producción local y estimuló la producción externa, con invasión de importaciones que compiten y desalojan la producción local.

Inflación y recesión fueron dos efectos consecuencia de la política económica del gobierno Macri.

La especulación derivada de altas tasas impulsadas por el BCRA y festival de bonos externos emitidos por el Ministerio de Hacienda, asociado al acuerdo y pago a los acreedores externos hipoteca el presente y el futuro de la economía local a las demandas del capital externo.

Es más, en esta semana se anuncia el ascenso de la calificación del mercado de capitales de la Argentina.

Son tres las categorías de los mercados de capitales: a) la de los países capitalistas desarrollados; b) la de los emergentes (Brasil, India, China, otros); c) la de los fronterizos (sin confianza entre inversores externos).

La nueva calificación apunta a escalar de la categoría c a la b; a mercado emergente, y receptar así el interés de inversores internacionales que buscan mejores opciones de rentabilidad en el marco de la crisis capitalista mundial.

Apertura económica, liberalización e integración subordinada

Resultado de imagen para MACRI Y Apertura económica, liberalización e integración subordinada
Argentina ha sido aceptada como “observador” en la Alianza del Pacífico, remedo del ALCA luego de la derrota del 2005 y base de lanzamiento del acuerdo transpacífico, TPP.

Este acuerdo se propone disputar las relaciones internacionales en medio de la crisis capitalista y la emergencia de China como potencia mundial, con peso creciente en la región Nuestramericana de la última década.

La disputa global es por la hegemonía de la apertura y la liberalización de la economía mundial en crisis.

El papel del gobierno argentino es clave para modificar las relaciones de fuerza que se habían construido en el último tiempo y que habilitaban la discusión sobre integración alternativa.

Lo real es que las expectativas se frustraron por límites de los procesos de cambio político y la ofensiva de las clases dominantes.

Con Argentina definida en el campo de la subordinación a la política exterior de EEUU y la posible convergencia con el Brasil luego del “golpe blando neoliberal” se facilita la discusión al interior del Mercosur.

Allí, hace rato que Paraguay empuja la apertura y Uruguay ha dado señales de aperturismo (adhesión al TISA, más allá de su contramarcha). Solo Venezuela mantiene una posición crítica, por lo que resulta fundamental activar el movimiento popular “Nuestramérica mejor sin TLC” cuya versión local se despliega bajo la consigna: “Argentina mejor sin TLC”.

El gobierno Macri estará en la Cumbre de la Alianza del Pacífico en Chile EL 1/7 pregonando las ventajas del aperturismo, base para la atracción de inversiones externas.

Anticipará sus opiniones en el Foro Económico regional que realiza esta semana en Colombia y al igual que en Davos en enero, tratará de mostrar que no solo la Argentina es favorable a la circulación de los capitales globales.

El mensaje apuntará a señalar que la región está en un cambio de orientación hacia políticas de “mercado”, coherentes con lo que señalan los organismos financieros internacionales como “programa deseable” para nuestros países sudamericanos.

Convengamos que las dificultades para atraer inversiones no son solo para la Argentina, sino que la situación brasileña y en particular de Sudamérica en su conjunto, no favorecen la demanda de elevada rentabilidad ofrecida hasta hace poco tiempo.

La conflictividad no controlada por los gobiernos es un dato de la realidad y habilita a pensar en un escenario político abierto para disputar sentido social mayoritario para el proyecto del poder, o nuevas recreaciones de proyectos alternativos al orden capitalista en crisis.

Segundo semestre de ajuste y posposición de la recuperación

Resultado de imagen para MACRI Y Apertura económica, liberalización e integración subordinadaTodos los pronósticos auguran caída del PBI de la Argentina para el 2016 y quizá, recuperación para el 2017. Es cierto que alguna vez se rebota desde el piso de la recesión, pero consolidando una pauta de empobrecimiento estructural que supera todo parámetro histórico.

La pobreza crece y no remito a los picos de la pobreza, sino a los pisos que se consolidan en cada ajuste estructural acecido en este tiempo constitucional desde 1983.

En los 90 se consolidó un piso de empobrecimiento que fue extendido y luego reducido, pero aun así, el resultado logró estabilizar un nuevo basamento de la pobreza y la indigencia que modifica sustancialmente la estructura económica y social del país.

La Argentina de las clases dominantes y el gobierno se predispone, desde las nuevas condiciones políticas, a facilitar el funcionamiento del orden capitalista global, asegurando un papel dependiente y subordinado de la economía local al programa liberalizador de las transnacionales que actúan en el país, y de otras que son invitadas para la apropiación del trabajo social local.

¿Aceptará la población este destino de subordinación, o en vísperas del bicentenario de la independencia política se generan condiciones para avanzar en la independencia económica?

En 1910, año del centenario de mayo, el conflicto intentaba ocultarse en pleno despliegue de la inserción subordinada de la Argentina en la división internacional del trabajo liderada por Inglaterra.

Ahora, a 200 años del 9 de julio de 1816, Independencia de la Argentina, el conflicto social, especialmente de trabajadoras y trabajadores, discute el sentido de la inserción internacional del país y abre interrogantes sobre las condiciones de posibilidad para la independencia.

Buenos Aires, 13 de junio de 2016

- Julio C. Gambina es Presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, FISYP
www.juliogambina.blogspot.com

Cuatro años de libertad negada para Assange

Resultado de imagen para julian assangeALAI AMLATINA.- El 19 de junio, Julian Assange cumplió cuatro años confinado en la Embajada de Ecuador en Londres, situación que amenaza con prolongarse indefinidamente, con graves consecuencias para su salud y sus derechos básicos.  A pesar del dictamen del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas, de diciembre pasado, que determinó que Assange es víctima de una detención arbitraria, ni Suecia ni Gran Bretaña han retirado la orden de detención.  No reconocen que se está violando los derechos humanos de Assange, quien está bajo investigación en Suecia (sin tener acusación formal) por un posible caso de violación; como tampoco reconocen el derecho de Ecuador de darle asilo u obtener un salvoconducto para que pueda salir del país, bajo el argumento de que el derecho europeo no reconoce el asilo diplomático.
 
De hecho, lo único que por ahora garantiza que Assange no vaya preso –y sea expuesto a una eventual extradición desde Suecia a EEUU, donde podría ser enjuiciado por un tribunal especial o militar– es el principio de inviolabilidad del recinto diplomático.  Hecho que le implica un costo para Ecuador, como lo evidencia la reciente reunión del canciller ecuatoriano, Guillaume Long, con su homólogo británico, quien se negó a avanzar conversaciones sobre una posible cooperación bilateral en materia de comercio, educación y ayuda humanitaria, mientras Assange siga en la Embajada.
 
Para marcar este 4to aniversario, en unas 13 ciudades del mundo se han organizado actos en solidaridad con Assange.  En Ecuador, justamente, el día 20 se inauguró en CIESPAL (Quito) el encuentro académico “Julian Assange, 4 años de libertad negada”, cuya agenda aborda temas como derechos humanos; geopolítica y luchas desde el Sur; y tecnopolítica y ciberguerra.  En el acto inaugural, René Ramírez, Secretario de Educación Superior Ciencia y Tecnología e Innovación de Ecuador, se refirió a lo que ha sucedido luego de la detención prolongada de Assange como uno de hechos más importantes de nuestros tiempos en términos geopolíticos, casi igual de importante que el 11 de septiembre (2001).  “Es tal vez el asilo político más importante de nuestra época”, señaló.
 
Por su parte, el científico norteamericano, Noam Chomsky, en una intervención grabada, expuso cómo, hace más o menos un siglo, las libertades democráticas ganadas obligaron a los gobernantes, en países como EEUU e Inglaterra, a cambiar su estrategia de poder, ya que al haberse extendido las libertades, no podían seguir manteniendo el control social mediante la violencia.  Entonces entendieron que había que implantar el control a través de la opinión; o sea, fabricar el consenso mediante el trabajo de comunicación y relaciones públicas.
 
Ello ha implicado, a su vez, que todo lo que no puede generar consenso se debe manejar en la oscuridad.  Entonces, dice, el “crimen” imperdonable de Assange y Wikileaks es haber levantado este velo de secreto que protege a los poderosos.  Por lo general, afirmó el académico, la lectura de los documentos desclasificados permite apreciar que el secretismo oficial poco tiene que ver con la seguridad del Estado y mucho con esconder al público decisiones que podrían afectar sus intereses, como se ha puesto en evidencia con la negociación secreta de los tratados comerciales actuales, que benefician principalmente a las grandes transnacionales (como el TTIP y el TPP).
 
Roy Singham, fundador de la empresa Thoughtworks que desarrolla software libre, habló de la nueva fase del capitalismo en la economía mundial, donde se destaca el enorme poder que han acumulado las corporaciones gigantes de Internet.  Identificó las 5 empresas clave que controlan entre 66 y 72% de la economía mundial de Internet en su respectivo sector, que son Facebook, Google, Smart City, Paypal y Gmail, enfatizando que representan ”la mayor amenaza de monopolio nunca vista en el capitalismo”.  La materia prima de esta nueva economía son los datos que proveen los usuarios de Internet, y que son almacenados en lo que engañosamente se llama “la nube”.  “La gran batalla ahora es por el control de estos datos y de quienes tienen acceso a ellos”, resaltó Singham.
 
Estos centros de datos representan “el control futuro de lo cada uno de Uds. piense, lea, cree, compre y como participe en la sociedad”, recalcó.  Para manejarlos, Google por sí solo gasta 15 mil millones de dólares por año en hardware – más que los bancos.  Singham estima que hoy estas empresas tienen un mayor control de la economía que los bancos; por lo mismo, la computación en “la nube” nunca podrá ser una institución democrática, porque es demasiada grande. Es comparable con el salto, en lo militar, del fusil a la bomba atómica.
 
A ello se añade que el sector tecnológico, que es el que más crece en la crisis, emplea relativamente poca mano de obra, a la vez que los avances tecnológicos están haciendo obsoletos muchos puestos de trabajo en otros sectores de la economía.  Por ello se está viendo una profundización de la crisis y se viene una gran crisis del empleo.
 
Singham expresó que, con las nuevas capacidades de espiar todo, guardar todo y concentrarlo en estas grandes empresas y las agencias de seguridad –principalmente la NSA –, “enfrentamos una batalla para el alma y el futuro de la especie humana”.  Entonces, concluyó, necesitamos “educar a la gente en todo el mundo sobre cómo luchar por la democracia”, lo que no es solo una batalla de las izquierdas: “En perspectiva, se debe enfrentar con un gran movimiento popular, globalmente”.
 
Varios ponentes del evento, expresaron su reconocimiento a lo que ha significado el aporte de Assange y
 Wikileaks a la causa democrática.  “Julian Assange no es culpable de nada, es un paladín de la libertad de
 nuestra nueva época”, afirmó Ignacio Ramonet.  A su vez, reconoció el gesto valiente de Ecuador de haberse
 enfrentado a las potencias mundiales para albergar al australiano. “Ecuador ha tenido un comportamiento 
ejemplar en el caso Assange.  Ninguna otra gran democracia en el mundo se atrevió a proteger a Julian Assange”, 
aseveró.