Joana Tavares
ALAI AMLATINA
Después de que caiga Temer, el coordinador del MST convoca a no abandonar las calles
João
Pedro Stedile, dirigente del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin
Tierra (MST) y del Frente Brasil Popular analiza en esta entrevista el
escenario político brasileño, el
papel de la Red Globo, las divisiones en el campo golpista, y habla
sobre la necesidad de construir un gobierno de transición y un proyecto
popular para Brasil.
Brasil de Fato: ¿Cuál es el interés de la Globo en difundir estos audios y porqué insisten en elecciones indirectas?
João
Pedro Stedile: La Red Globo se convirtió en el principal partido de la
burguesía brasileña. Cuida los intereses del capital, utiliza su fuerza
de manipulación de la opinión pública
y articula con los sectores ideológicos de la burguesía, que incluyen
el Poder Judicial, algunos procuradores, y la prensa en general.
Ellos saben que Brasil y el mundo viven una gran crisis
económica, social y ambiental, causada por el modus operandi del
capitalismo. Eso en Brasil se convirtió en una crisis política, porque
la burguesía precisaba tener hegemonía en
el Congreso y en el gobierno federal para poder aplicar sus planes de
poner todo el peso de la salida de la crisis sobre la clase trabajadora.
Por lo tanto, la Globo es mentora, y, al mismo tiempo, gestora del
golpe.
Por
lo tanto, poner a Temer después del impeachment de Dilma fue un tiro en
el pie, ya que su bando –como lo reveló el propio Eduardo Cunha- es un
bando de “lúmpenes”, oportunistas
y corruptos, que no estaban preocupados con un proyecto burgués de
país, sino tan solo con sus propios bolsillos.
La
operación “Carne frágil” fue otro tiro en el pie, que ayudó a
desacreditar al PMDB –partido de Temer-, ya que varios de ellos estaban
involucrados y acabaron provocando a un sector
de la burguesía agroexportadora. Ahora, ellos precisan construir una
alternativa a Temer. La forma en que va a salir se decidirá en las
próximas horas o días, si es mediante renuncia, si lo juzgan en el
Supremo Tribunal Electoral o incluso si aceleran los
pedidos de impeachment que entraron en el Congreso. En las próximas
semanas se decidirá quién ocupará su lugar, y muchos factores incidirán
en este sentido. El resultado no será fruto de algún plan maquiavélico
de algún sector –la propia Globo- sino de la
lucha de clases real, de cómo estas clases se moverán en las próximas
horas, días y semanas.
¿Cómo se organiza el campo golpista?
El
campo golpista está dividido desde 2014. Y eso nos ayuda. Porque en los
golpes anteriores, el de 1964, y en el período de gobierno de Fernando
Henrique Cardoso (FHC) de 1994, la
burguesía estaba unida, tenía un comando único, un proyecto de país y
una retaguardia importante en el capital estadounidense.
Ahora,
no tienen proyecto de país. Perdieron la retaguardia gringa, porque se
alineaban con Hilary Clinton, y quieren salvaguardar solo sus intereses
económicos particulares. Como
dice el sociólogo tucano (del PSDB) José de Souza Martins, “las
reformas de la previsión social y del trabajo son medidas capitalistas,
que aumentan la explotación de los trabajadores, pero que también son
contradictorias con un proyecto capitalista de país”.
Tampoco
los golpistas tienen comando único. Están divididos entre el poder
económico (Meirelles –ministro de Hacienda-, JBS, etc); el grupo de
lúmpenes del PMDB (Romero Jucá, líder
del gobierno en el senado, Eliseu Padilha, Ministro de la Casa Civil,
Temer, Moreira Franco, Jefe de la Secretaría General de la Presidencia),
que tienen el poder de las leyes, pero comienzan a tener fisuras, como
es el caso de Renán Calheiros. Hay también
un grupo ideológico compuesto por Globo, y el Poder Judicial, pero hay
muchas contradicciones internas entre ellos. Es por eso que tampoco
tienen claro ahora a quién colocar en lugar de Temer.
El
ideal para ellos sería invisibilizar a Lula, tener un gobierno de
transición, que fuese aceptado por la mayoría de la población, que
podría ser hasta la ministra Carmen Lucia,
hasta octubre de 2018, y ahí intentar ganar las elecciones. Pero esa
división aparece también para las candidaturas, ya que todavía no
consiguen construir un FHC, un Collor. Están tanteando a la opinión
pública, presentando a João Doria –actual alcalde de
San Pablo- o a Luciano Hulk. Pero saben, por las encuestas, que son
inviables y extenderían más la crisis política.
¿Qué pueden hacer en este contexto los trabajadores y las organizaciones populares?
JPS-
Nosotros estamos debatiendo desde el año pasado, en el ámbito de los
más de 80 movimientos populares y organizaciones políticas que forman
parte del Frente Brasil Popular, que
las salidas que le interesan a la clase trabajadora son un conjunto de
medidas que se complementan. Primero, bajar a los golpistas y suspender
todas las medidas legislativas que vienen tomando contra el pueblo.
Después de eso, tener un gobierno de transición,
que convoque a elecciones presidenciales para octubre de 2017, y que se
discuta una forma de tener una reforma política inmediata, que
garantice la voluntad del pueblo, y se elija un nuevo Congreso. Otro
punto es que el nuevo gobierno asuma el compromiso,
ya en su campaña, de convocar una Asamblea Constituyente Exclusiva para
construir un nuevo modelo democrático de régimen político-electoral en
el país. De forma paralela, construimos un “Plan Popular de Emergencia”,
que incluye más de 70 medidas de emergencia
que el gobierno de transición y el nuevo gobierno deberían implementar,
que, desde nuestro punto de vista, sacarían al país de la crisis
económica, social y política.
Durante
la campaña electoral precisamos discutir un nuevo proyecto de país, que
tome en cuenta la necesidad de reformas estructurales a mediano y largo
plazo, como la reforma tributaria,
la reforma de los medios de comunicación, la reforma agraria, y la
propia reforma del Poder Judicial. Pero para que todo esto ocurra, los
trabajadores, las masas, precisan tomar las calles de forma urgente. La
fuerza del pueblo se ejerce ahí, en las movilizaciones,
en las ocupaciones y la presión popular. Creo que en las próximas horas
y días, habrá plenarios para debatir calendarios concretos de
movilización. De nuestra parte, creemos que la semana que viene es
decisiva. Precisamos acampar en el Supremo Tribunal Federal,
para asegurar la renuncia de los golpistas y que sean apresados los
corruptos denunciados por Joesley Batista. Precisamos realizar amplias
movilizaciones en todas las capitales y grandes ciudades, el próximo
domingo 21. Precisamos transformar el 24 de mayo
no sólo en una movilización en Brasilia, sino en todo el país, ocupando
las Asambleas Legislativas, las carreteras, en fin. El pueblo precisa
entrar en el campo, y presionar para acelerar los cambios que
necesitamos.
¿Las elecciones directas pueden traer avances al país? ¿Cómo? ¿Quiénes serían los candidatos?
JPS-
Claro, las elecciones directas para presidente y para un nuevo Congreso
son una necesidad democrática, para sacar al país de la crisis
política. O sea, sólo las urnas pueden
conducir a un gobierno que represente los intereses de la mayoría y
pueda tener legitimidad para hacer los cambios a favor del pueblo que
permitan salir de la crisis económica. Porque la crisis económica es la
base de toda la crisis social y política. El candidato
de la clase trabajadora es Lula, que representa a las amplias mayorías
del pueblo brasileño, y que se puede comprometer con un proyecto de
cambios y apoyar nuestro plan de emergencia.
Probablemente,
habrá otros candidatos, como Bolsonaro, el representante de la extrema
derecha, Marina Silva, que intentará atraer un electorado de centro,
pero su base real es apenas
la iglesia Asamblea de Dios. Los “tucanos” están en crisis, porque
Alckmin está involucrado en varias denuncias. Doria es un playboy de
quinta categoría. Y la Globo no ha tenido tiempo de construir una
alternativa, como fue Collor en 1989.
¿Cuál es la salida para impedir los retrocesos de la agenda golpista?
Movilizar,
luchar, y no salir de las calles. Debemos trabajar en los próximos días
en la perspectiva de una huelga general por tiempo indefinido. Toda
nuestra militancia social y
los lectores de nuestro Brasil de Fato deben estar alertas, los
próximos días serán de batallas definitivas para definir los rumbos del
país en los próximos años. La fuerza de la clase trabajadora sólo se
expresa en las calles.
Edición: Frederico Santana
Desde Belo Horizonte (MG)
Fuente:
URL de este artículo:
http://www.alainet.org/es/ articulo/185575
Te invitamos a sostener el trabajo de ALAI.
Contribuciones: http://alainet.org/donaciones. php
Mas informacion: http://alainet.org
FaceBook: http://facebook.com/America. Latina.en.Movimiento
Twitter: http://twitter.com/ALAIinfo
RSS: http://alainet.org/rss.phtml
______________________________ ________
Agencia Latinoamericana de Informacion
email: info@alainet.org
Suscripciones: http://listas.alainet.org/ listas/subscribe/alai-amlatina
Desuscripciones: http://listas.alainet.org/ listas/signoff/alai-amlatina
Contribuciones: http://alainet.org/donaciones.
Mas informacion: http://alainet.org
FaceBook: http://facebook.com/America.
Twitter: http://twitter.com/ALAIinfo
RSS: http://alainet.org/rss.phtml
______________________________
Agencia Latinoamericana de Informacion
email: info@alainet.org
Suscripciones: http://listas.alainet.org/
Desuscripciones: http://listas.alainet.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario