sábado, 30 de enero de 2016

Por una Haití libre y soberana


Minga Informativa de Movimientos Sociales

A los gobiernos de América Latina y el Caribe, reunidos en la IV Cumbre 
de Jefes de Estado de la CELAC

El pueblo de Haití ha dado renovada muestra, en los últimos días y 
meses, de su dignidad, de sus ansias de libertad, de su profundo 
conocimiento de sus derechos y, por sobre todo, de su decisión de no 
aceptar más el sometimiento que la llamada “comunidad internacional”, 
junto con pequeños sectores haitianos aliados, sigue intentando imponerle.

Con indignación, fuerza, unidad y propuestas concretas, el pueblo 
haitiano lucha por su soberanía, su autodeterminación, la defensa de 
todos sus derechos. Y desde todos los rincones de nuestra región, 
levantamos nuestras voces hoy para denunciar los atropellos que vienen 
sufriendo, la injerencia descarada en sus asuntos internos y la 
represión de sus legítimos protestas, haciendo nuestro sus 
reivindicaciones emancipatorias.

Exhortamos a los gobiernos de nuestros países a trazar con urgencia, una 
nueva política hacia el hermano pueblo de Haití. Una política que ponga 
fin a toda participación en el proyecto de ocupación y saqueo diseñado y 
controlado por EE.UU. y los poderes de siempre a través del Consejo de 
Seguridad y su MINUSTAH, la OEA, la Unión Europea, las instituciones 
financieras internacionales como el Banco Mundial, el Banco 
Interamericano, el FMI, y que retribuya al pueblo haitiano el ejemplo y 
la generosidad que históricamente nos ha brindado. Una política de 
verdadera cooperación solidaria, como algunos pocos países han 
demostrado desde hace años que es posible, basada en el respeto a los 
derechos, las necesidades y las alternativas que el pueblo de Haití, a 
través de sus organizaciones, viene señalando.

Instamos a que escuchen las denuncias y reclamos populares, y a que 
actúen para evitar que nuevamente sea frustrada la voluntad popular, y a 
que contribuyan a la concreción de una salida de la crisis política 
respetuosa de su soberanía y autodeterminación. El pueblo haitiano 
aspira a un proceso de refundación como nación, y en tal escenario las 
elecciones cuestionadas solo legitiman el modelo de dominación y 
ocupación que la misma comunidad internacional viene propiciando con la 
permanencia de la MINUSTAH y sus tropas.

Reclamamos, a los gobiernos de nuestra América latina y el Caribe en 
particular, que:

– Respeten la voluntad del pueblo de Haití, incluidas sus demandas de 
anulación del viciado proceso electoral, de sanción a los responsables 
de las irregularidades y fraude denunciados y de construcción de una 
transición participativa y consensuada;

_ Pongan fin a toda injerencia, incluido el retiro de las tropas en 
Haití y el fin de la MINUSTAH;

– Trabajen para terminar con la impunidad de Naciones Unidas ante su 
responsabilidad criminal en la violación de los derechos del pueblo 
haitiano, incluyendo en especial la epidemia mortífera del cólera, 
asegurando justicia y reparación para las víctimas.

¡ Viva Haití libre y soberano !
¡ Fuera la MINUSTAH de Haití !

  – 26 de enero de 2016

Campaña latinoamericana y caribeña de solidaridad por el retiro de las 
tropas y el fin de la ocupación de Haití

Primeras firmas regionales –

Jubileo Sur/Américas JS/A
Confederación Sindical de Trabajadoras y Trabajadores de las Américas (CSA)
Articulación Continental de los Movimientos Sociales hacia el ALBA
School of Americas SOAWatch – Observatorio de la Escuela de las Américas
Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo – CLOC Via 
Campesina
Amigos de la Tierra en América Latina y el Caribe ATALC
Marcha Mundial de las Mujeres en América Latina y el Caribe MMM
Encuentro Sindical Nuestra América ESNA
Representación de la Federacion Sindical Mundial en “Nuestra America”
Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo 
PIDHDD (a conf)
Servicio Paz y Justicia en América Latina SERPAJ-AL (a conf)
Resumen Latinoamericano
Cadtm – AYNA
Sociedad Latinoamericana de Economía Política y Pensamiento Crítico –SEPLA
Movimiento Mesoamericano contra el Modelo extractivo Minero -M4-
Grito de los Excluidos Continental
ALER Asociación latinoamericano de emisores radiales
Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América 
Latina (OSPAAAL)
Servicio Internacional Cristiano de Solidaridad con los Pueblos América 
Latina (SICSAL)

Primeras firmas nacionales –

Comité argentino de solidaridad por el retiro de las tropas y el fin de 
la ocupación de Haití
Diálogo 2000 – Jubileo Sur Argentina
Central de Trabajadores de la Argentina CTA Autónoma
Servicio Paz y Justicia Argentina
Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, Argentina
Unidad Popular, Argentina
Corriente Nacional Emancipación Sur, Argentina
Attac-Argentina
Acción por la Biodiversidad (Argentina)
Rede Jubileu Sul Brasil
FÓRUM MUDANÇAS CLIMÁTICAS E JUSTIÇA SOCIAL, Brasil
Comitê Brasileiro em Defesa dos Direitos do Povo Palestino (São Paulo, 
Brasil)
Comitê Pro-Haití, Brasil
Comite Defender Haiti é Defender a nos mesmos, Brasil
Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP) de Chile
Movimiento Generación 80 (G80), (Chile)
Comunidad Ecuménica Martín Luther King (Chile)
FRENTE NACIONAL POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS ECONÓMICOS Y SOCIALES. 
FRENADESO PANAMÁ
Coordinación por el retiro de las tropas de Haití, Uruguay
Secretaría de DDHH del PITCNT Plenario Intersindical de Trabajadores, 
Convención Nacional de Trabajadores-URUGUAY
Red de Economistas de Izquierda (Uruguay) – Antonio Elías
Comisión Nacional en defensa del Agua y la Vida (CNDAV-Uruguay), Miembro 
de la RedVida Internacional
Alba TV Venezuela
Stop the Wall – Campaña contra el Muro de Apartheid (Palestina)
Coalición de Defesa de la Tierra (Palestina)

CELAC: Acciones financieras regionales frente a la crisis


ALAI

Resultado de imagen para CELAC 2016
ALAI AMLATINA, 26/01/2016.-  Todo indica que los problemas de liquidez que enfrenta actualmente la región latinoamericana y caribeña podrían prolongarse durante al menos una década, afectando gravemente el desarrollo económico y social.  Si la región pudiera pasar del discurso a la acción concreta para defender sus intereses comunes, canalizar liquidez y complementar sus economías, estaría en condiciones mucho mejores para enfrentar la crisis.  La IV Cumbre de la CELAC es una oportunidad para movilizar la voluntad política necesaria.

Tal fue el mensaje central del foro público sobre “Acciones financieras regionales para enfrentar la crisis”, que se realizó el lunes 25 de enero, en Quito, en vísperas de la Cumbre de la CELAC (26-27 enero), organizado por Flacso y el Ministerio Coordinador de Conocimiento y Talento Humano de Ecuador.

La región ha avanzado mucho en la integración política y los planteamientos discursivos, con algunos logros de destaque, sobre todo a favor de la paz; pero los procesos se traban en lo técnico, cuando se trata de definir mecanismos concretos de integración, por ejemplo entre los bancos centrales, señaló el académico y ex canciller del Ecuador, Fander Falconí.

Luego de citar un estudio de la Flacso que demuestra que  a las fluctuaciones de precios de los commodities suelen seguir ciclos largos, y que,  por lo tanto, es previsible que la actual depresión de los precios pudiera durar al menos 10 años, el académico hizo algunos planteamientos.

El primero está relacionado con el comercio y el precio de los commodities.  Por un lado, con circuitos de complementariedad, por ejemplo en la producción agrícola, se podría evitar la salida de divisas de la región en un monto de entre 4 y 5 mil millones de dólares.  Asimismo, con la cartelización de las exportaciones latinoamericanas, no solo se podría defender conjuntamente los precios en los mercados internacionales, sino también enfrentar los intercambios ecológicamente desiguales, debido a la mayor explotación de los commodities en los mercados internacionales, sostiene Falconí.

Un segundo elemento importante, se refiere a cómo buscar nuevos elementos de capitalización para la región.  Señala que es una gran contradicción que a la región le falte liquidez, cuando tiene cerca de un millón de millones de dólares depositados en el exterior, por ejemplo en los bonos del tesoro norteamericano o la banca inglesa.  Tales recursos perfectamente pueden ser utilizados para proyectos de desarrollo en la región.  Justamente por ello, dice que es esencial que entre en funcionamiento el Banco del Sur, pues no solo permitiría canalizar esos recursos, sino también fortalecer la producción local, al dar predominancia a la compra regional.

Y en tercer lugar, cabe fortalecer la integración política.  El académico considera que la CELAC podría jugar un rol mucho más proactivo, tanto para concertar medidas para paliar la crisis, como para propiciar nuevas reglas internacionales, nuevos convenios, como en materia de tratamiento de inversiones.  Para ello, destaca que “son las sociedades, los pueblos que deben impulsar, porque no se trata solamente de mecanismos técnicos y financieros sino fundamentalmente de una visión política integracionista que parta de intereses regionales”.

Por otra parte, Andrés Arauz, Ministro Coordinador de Conocimiento y Talento Humano de Ecuador, resaltó los indicios claros de cambios estructurales en la economía mundial.  Comparando la situación actual a la de 1981, destaca los indicios de una inminente alza de las tasas de interés en EE.UU., que conllevaría a la inviabilidad de muchas empresas pequeñas, mayores fusiones y un proceso de mayor monopolización.

Ante este contexto, el Ministro apunta la urgencia de acciones de carácter regional para protegerse de los shocks externos, indicando que otros bloques de países ya están haciendo lo suyo y con mucha mayor rapidez.  Por ejemplo, solo en 2015, hubo tres hechos muy significativos: primero, la moneda china (renminbi) es incluida en la canasta de Derechos Especiales de Giro (DEGs) del Fondo Monetario Internacional (siendo que el último cambio fue en 1971, cuando Richard Nixon puso fin a la paridad dólar-oro).  Segundo, se acuerda y concreta la creación del Banco del BRICS, con un capital de 100 mil millones de dólares y el acuerdo de hacer los préstamos en las monedas propias de los países BRICS; hecho que favorece que los préstamos se usen para comprar en el país de la moneda respectiva.  Y tercero, se crea el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, con la participación de decenas de países, no solo de Asia sino también de Europa.  Con este banco, China propone desarrollar las dos rutas de la seda –marítima y terrestre–, vinculando incluso zonas aisladas de Asia y con acceso hasta Europa, que significará un enorme cambio hacia el desarrollo endógeno para toda Asia.

América del Sur, en cambio, viene desde hace nueve años discutiendo la propuesta del Banco del Sur, y hasta ahora no entra en funcionamiento, a pesar de tener resuelta toda la propuesta técnica, lamentó Arauz.  La región tiene muy buenas condiciones: es una zona de paz, con recursos y capacidades.  Con la implementación de grandes proyectos conjuntos de infraestructura (red de fibra óptica, acueductos, reserva de alimentos para enfrentar periodos de escasez, etc.), tendría la posibilidad de superar dos siglos de desarrollo extravertido.  Es más, este desarrollo podría financiarse con recursos propios de la región.

Una de las condiciones para ello es, justamente, poner en funcionamiento desde ahora el Banco del Sur, enfatizó el Ministro, quien es también el representante de Ecuador ante el directorio de esta entidad.  Significaría a la vez un importante apoyo para el sector productivo regional, ya que, según el convenio del Banco, a diferencia de la mayoría de bancos de desarrollo que exigen que los préstamos se desembolsen en el país prestador, el BS estipula que las compras públicas se deben realizar, como primera prioridad, en el país que recibe el préstamo; si ello no es posible, en la región; y si no hay la capacidad en la región, en el exterior pero en asociación con una empresa de la región y con transferencia de tecnología.  Un criterio similar se aplica para la compra de insumos.

Resultado de imagen para MINISTRO DE TALENTO HUMANO CELAC 2016Lo que falta para que el Banco del Sur pueda entrar en funcionamiento es que estén nombrados al menos cuatro de los siete miembros del directorio, según informó Verónica Artola, subgerente de Programación y Regulación del Banco Central del Ecuador.  Bolivia, Ecuador y Venezuela ya han nombrado sus representantes; en Uruguay está pendiente la ratificación del nombramiento por el nuevo gobierno.  Brasil, Argentina y Paraguay aún no han dado el paso. El monto inicial de inversión (de cinco de los siete países que lo han confirmado) suma alrededor de 9 millones de dólares, que es un monto insignificante en sí.  Pero lo relevante es que, una vez dado este paso, ya sería factible captar otros depósitos.  Allí debe entrar en funcionamiento el Fondo de Sur, que permitiría, por ejemplo, traer fondos de reserva del exterior.  Con solo el 5% de las reservas de la región colocadas en el exterior, se contaría con un fondo inicial de unos 5 mil millones.

Se conoció que el tema del Banco de Sur ya está incluido en la agenda de los presidentes de la CELAC que se reúnen este miércoles 27.  Hay expectativa en la región respecto a las decisiones que puedan resultar para fortalecer a la región frente a la crisis.

Una fábrica de refugiados políticos cubanos


Manuel E. Yepe

Resultado de imagen para fabrica de migrantes cubanosALAI AMLATINA, 25/01/2016.- Que Estados Unidos esté realizando redadas masivas para deportar a migrantes de México y Centroamérica, y que ya sean dos millones y medio las personas deportadas por el gobierno de Barack Obama (462 mil el pasado año, es decir mil 265 al día), apenas se ha informado por los medios corporativos de Estados Unidos y de otros países del continente donde se hace sentir la dictadura mediática que impone Washington.

Ello contrasta con la tan reiterada noticia de que unos siete mil migrantes cubanos quedaron varados en Costa Rica cuando viajaban a Estados Unidos, atraídos por los ofrecimientos de la llamada Ley de Ajuste Cubano que promueve, desde 1966, la emigración irregular de cubanos hacia Estados Unidos con vistas a la captación de talento cubano y como aporte propagandístico a la campaña hostil contra la Isla que lleva a cabo Washington hace más de medio siglo.

Así lo indica en el sitio digital Cubainformación, basado en España, su coordinador José Manzaneda, quien apunta que, a diferencia de los migrantes habituales, los acogidos a la Ley de Ajuste reciben de Estados Unidos ayuda social, papeles y documentos de residencia que les convertirán automáticamente en “refugiados políticos”. “El cinismo de este doble juego migratorio de Washington se hace aún más evidente cuando son los propios organismos de Naciones Unidas quienes catalogan a estas personas como migrantes económicos y la Organización Internacional para las Migraciones ha reconocido cuánto el Gobierno de Cuba ha repetido que estos cubanos salieron de manera regular, pueden seguir saliendo y van a seguir saliendo del país para lograr sus objetivos como migrantes económicos que son”.

Se comprende que, entre los aspirantes a emigrar a Estados Unidos en las privilegiadas condiciones de la Ley de Ajuste, cundió el pánico cuando el 14 de diciembre de 2014 los Presidentes de Cuba y Estados Unidos anunciaron la intención de normalizar relaciones entre sus naciones comenzando por el restablecimiento de los vínculos diplomáticos.

Esto hizo surgir en ellos el temor de que dicha Ley de Ajuste estaría llamada a ser prontamente derogada por su contenido totalmente anormal y muchos de ellos optaron por acelerar sus planes de emigración.

En el gran escándalo de los emigrados cubanos varados en Centroamérica hay un solo responsable - la enfermiza hostilidad de Estados Unidos contra Cuba-, pero son muchos los perjudicados y humillados.

Han sufrido la prepotencia imperial varios países de América Central que han visto violada o amenazada su seguridad a causa de un problema que no es específicamente de ellos pero que les contamina con la acción siempre peligrosa y nociva de las bandas de traficantes de personas y narcóticos que pululan en el área.

Las noticias sobre la suerte de los cubanos pusieron de relieve, por contraste, la humillante discriminación que aplica Estados Unidos a sus vecinos latinoamericanos mientras “privilegia” a los cubanos por su independencia. Incluso el The New York Times calificaba el privilegio migratorio de Cuba como “un absurdo de la política estadounidense” y pedía su derogación.

Por último, hay una pregunta a la que ningún medio parece dispuesto a responder: ¿por qué los migrantes cubanos no vuelan directamente a EEUU desde su país, dado que –como se ha podido comprobar- tienen dinero para hacerlo? Ellos cumplen los requisitos legales que fijan las leyes migratorias cubanas. Pero la respuesta dejaría al descubierto por completo el cinismo de la Casa Blanca, dado que Estados Unidos les había denegado la visa de entrada a todos ellos o de alguna manera les había hecho suponer que no se la concedería con la prontitud necesaria para aprovechar la vigencia de la Ley de Ajuste.

Algunos declararon que, para costearse el viaje, vendieron sus casas, automóviles y otros bienes con tal de acceder al paraíso estadounidense que les aseguraba la Ley de Ajuste, que no le es ofertado a ningún ciudadano no cubano del universo.

Pero lo insólito es que si estas personas recorren 5.500 kilómetros, pagan miles de dólares a los coyotes y arriesgan su vida para entrar ilegalmente a Estados Unidos, entonces sí pueden  aplicar por el estatus de “refugiados” y les sería concedida la residencia. ¡Algo alucinante, maquiavélico y kafkiano!, dice Manzaneda.

Migrantes del sur, los rostros contemporáneos de la exclusión y marginación


Guillermo Castillo Ramírez

Resultado de imagen para migrantesALAI AMLATINA, 19/01/2016.-  "Mucha gente de acá [de Estados Unidos] cree que salimos por gusto y que les queremos quitar sus trabajos y beneficios. Pero no, uno sale por la necesidad, porque allá de dónde uno viene [de Centroamérica], de a tiro la vida es muy difícil, no hay trabajo, hay mucha pobreza y violencia. Y si supieran lo que uno tiene que pasar, sufrir en el camino, que te asalten, que te agredan y ni siquiera sabes si vas a llegar. Nadie nos protege, es como si no existiéramos. Es duro ver que somos tantos y que muchos se quedan en el camino…"  Juan, migrante en tránsito, marzo, 2015


Migrantes, los desterrados de un mundo global indiferente y excluyente

Las migraciones actuales, como macro movimientos internacionales de centenas de miles de personas con y sin documentos -y en no pocas ocasiones en precarias condiciones de tránsito-, han sido y son uno de los procesos sociales que han caracterizado lo que acontece en diversas latitudes del orbe en el cambio de siglo, en el contexto mundial de la reestructuración económica neoliberal dirigida por las empresas transnacionales y los países capitalistas del primer mundo [1]. Esta afirmación tiene su correlato en las cifras de los organismos internacionales y muestra cómo, los drásticos y sustantivos reacomodos espaciales de población humana, están ligados a la globalización, tanto por los complejos procesos socioeconómicos de acumulación y concentración de capital en los Estados nación desarrollados -que atraen a los migrantes como mano de obra-, como por las dinámicas de despojo, explotación y conflicto en los países en vías de desarrollo -que expulsan a sus habitantes y los condenan al destierro- [2].

De hecho, recientemente el Banco Mundial afirmó que, para fines del 2015, había 250 millones de migrantes en el mundo, los cuales mandan a sus familiares –tanto en las localidades de origen como en otros lugares- aproximadamente 600 mil millones de dólares –de dicha cifra 441 mil millones es enviada a países en vías de desarrollo- [3]. Según datos de este organismo, una parte considerable de los migrantes provenían de un grupo compacto de países –India, México, Rusia, China y Bangladesh-  y se dirigían a determinados polos de actividad económica y poderío mercantil –Estados Unidos, Arabia Saudita, Alemania, Rusia y los Emiratos Árabes- [4]. Ahora bien, particularmente en América, y en específico en la región que parte del centro y se extiende al norte del continente, por lo menos desde inicios de la década pasada hay un flujo de movilidad de personas que se origina en diversos países de Centroamérica –principalmente Guatemala, Honduras y El Salvador- y, en muy adversas condiciones y sin ninguna garantía de seguridad, se dirige a Estados Unidos, pasando por México como un Estado nación de tránsito [5].     

Centroamérica, origen de un éxodo masivo y dramático: buscando el presente negado

Resultado de imagen para migrantesEsta migración presenta una serie de rasgos que la describen como un complejo proceso de relocalización, corolario y producto de la desigualdad política y la asimetría económica entre Estados nacionales con diversos niveles de desarrollo de la región –Estados Unidos en el extremo con mayor poderío, México como país de tránsito, y Guatemala, Honduras y El Salvador como comienzo del éxodo-. Entre los rasgos que caracterizan esta experiencia de movilidad destacan que es un desplazamiento con dirección de sur a norte con más de una década de historia, que además en no pocos casos está relacionada no sólo con la escasez material y la precarización de las condiciones de vida de los lugares de origen, sino también en muchas ocasiones con los contextos de violencia física y de riesgo a la propia vida –como son los casos de Honduras, El Salvador y Guatemala- [6].

Por otro lado, algunos de estos migrantes, aquellos escasos afortunados que logran transitar por México y cruzar la frontera e insertarse en trabajos manuales “no calificados” en Estados Unidos, cumplen las funciones de ejércitos de mano de obra barata y desechable, que incrementan las ganancias de los empresarios norteamericanos y estimulan una mayor acumulación de capital –en la medida en que se reducen considerablemente los costos de producción de las mercancías y disminuyen los gastos de la reproducción de las condiciones materiales de existencia de estos trabajadores explotados-. Lejos de decrecer, año con año la migración sigue su curso, se consolida e involucra a decenas y centenas de miles de centroamericanos. De acuerdo con datos de la Secretaria de Gobernación del Estado mexicano de finales del 2015, se estimó que en poco menos de un año aproximadamente 300 mil personas intentaron cruzar México para llegar a Estados Unidos y que el Instituto Nacional de Migración mexicano detuvo a casi 200 mil migrantes, de los cuales más del 90% eran centroamericanos [7]. De este modo y haciendo un balance temporal más amplio, en el transcurso de los últimos tres lustros centenas de miles de centroamericanos en su tránsito por México han sufrido, por parte de diversos grupos delictivos y varias fuerzas de seguridad estatales de distintos órdenes y niveles, millares de crímenes que van desde amenazas, abuso de autoridad, asalto, extorsión, intimidación, lesiones, robo, privación ilegal de la libertad, secuestro, soborno hasta tráfico de personas, abusos sexuales, violaciones sexuales y homicidios. Cabe apuntar que, entre los grupos de migrantes más vulnerables a las violaciones de sus derechos, se encuentran las mujeres y los niños.    

Una lectura con mayor profundidad y que trasciende la cortina de humo de las apariencias nos lleva a ver esta situación de otra manera. Haciendo un ejercicio para dimensionar y visibilizar lo que está detrás de este complejo escenario, habría que apuntar que como marco estructural de la migración está la ausencia de desarrollo y las carencias materiales –como causas históricas-, la pobreza y la falta de oportunidades de un presente digno y un futuro medianamente esperanzador; pero también las guerras, los conflictos armados y otros contextos de violencia aguda y constante –como persecución, amenazas, agresiones de organizaciones criminales y pandillas-.

Las arduas trayectorias y riesgosos recorridos de los migrantes son un recuento fehaciente de las deudas y promesas pendientes hacia estos centroamericanos en movimiento de parte de los países y sociedades de origen, tránsito y destino; es una muestra constante de cómo, en el caso de los migrantes, el estado de derecho y los sistemas normativos-jurídicos son sólo letra escrita y no hechos. En el origen –en Centroamérica-, la carencia aguda de los derechos de seguridad, desarrollo socio-económico, trabajo y garantías de una vida sin violencia y riesgo. En el tránsito –durante su recorrido por México- la ausencia del respeto a la vida, el acceso a la justicia y a la integridad física. Y, finalmente en el destino –si es que se llega a Estados Unidos-, respeto a sus derechos humanos y laborales, los derechos a no ser explotado ni discriminado. La migración se ha vuelto una dolorosa y dramática metáfora del desarraigo forzado, de la salida obligada para intentar sobrevivir, pero también de la indiferencia y desdén estatal a los marginados y excluidos.

Lo que se esconde tras la migración ¿cómo sobrevivir en la adversidad?

Resultado de imagen para migrantesDentro de este contexto, en la migración se refleja la enorme paradoja de que los Estados nacionales –de origen, pero también los de tránsito y destino-, antes que atender las necesidades de los migrantes, priorizan y privilegian los intereses y deseos de otros sujetos sociales y otros Estados nacionales. Por ejemplo, en el caso de los migrantes sin documentos migratorios -de El Salvador, Guatemala y Honduras-, el Estado mexicano, más que abordar el éxodo centroamericano como un problema humanitario y de refugio, atiende las exigencias de seguridad y control fronterizo del gobierno federal de EU. De este modo, se relegan las necesidades de estos migrantes forzados.

Los migrantes centroamericanos no pueden ni deben ser vistos como un problema fronterizo y de seguridad –en el contexto de los límites jurídico-geográficos entre dos o más Estados nacionales-, tampoco como obstáculos a mecanismos de control político administrativo. La perspectiva que indague la migración con sus diversas y complejas aristas tiene que atravesar por la consideración de grupos humanos en situaciones precarias y de riesgo, un abordaje sobre el refugio, los expulsados de manera forzada y los desterrados. Detrás de los pasos de los migrantes hay seres humanos vulnerables y vulnerados: mujeres agredidas, campesinos sin tierra y futuro, niños sin familia, desempleados urbanos y rurales, personas amenazadas y perseguidas por grupos delictivos, y la larga lista podría seguir.

En el marco de una economía globalizada apuntalada y defendida por los corporativos multinacionales y los países capitalistas del primer mundo, la migración es la imagen de una abrumadora paradoja y contradicción, mientras por un lado se estimula y aplaude la libre y fluida circulación de dinero y diversas mercancías materiales, en cambio el paso y tránsito de personas –necesitadas de trabajo y otra vida- es restringido, regulado, contralado, penado y criminalizado.    

Notas:

[1] “Migración internacional de campesinos mexicanos a Estados Unidos: entre las carencias histórico-estructurales y la ausencia de derechos”, Revista Margen, No 75, Diciembre 2014, Revista de Trabajo Social y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.

[2] “Entre la marginación y la resistencia. Migrantes: los “ausentes explotados” y las artes de la subsistencia”, Rebelión, 26 de septiembre de 2014.

[3] “Record de 250 millones de migrantes en el mundo este año: BM”, La Jornada, 18 de diciembre de 2014.

[4] idem.

[5] idem.

[6] “Niños migrantes centroamericanos: indiferencia e incomodidad estatales”, Contralínea No 427, 8 de marzo de 2015.

[7] Martínez Fabiola, “Cifra record de migrantes detenidos en México”, La Jornada, 27 de diciembre de 2015.