Por
Glen Rodrigo Magaña
El terror
proyectado por el séptimo arte es uno de los géneros más adictivos, manipulados
y taquilleros de la historia fílmica. Es por tal motivo que en este artículo
especial -en torno a los festejos de las ánimas- comentaremos sobre los inicios
del cine de horror, sus diferentes etapas y algunos cineastas representativos, la
aparición y desarrollo que tuvo esta rama cinematográfica en nuestro país, los
principales festivales mexicanos, los próximos ciclos y eventos de un
reconocido espacio cinéfilo mexiquense, así como una selección de cinco
películas que la Directora del Festival Macabro, Edna Campos Tenorio, nos
recomienda.
La danza eterna con la elegante Catrina, nuestra principal tradición
mexicana, Patrimonio Cultural… el Día de Muertos, donde lo sombrío se ilumina
con veladoras, artesanía natural en tapetes decorados con flor de cempasúchil,
rezos de aquellos que guardan en su corazón a los que encontrarán después,
costumbre de varias centurias para recordar que somos un pueblo consiente de
sus orígenes, una manifestación más de nuestra verdadera distinción como
mexicanos, aunque en estos tiempos de obscuridad pareciera que la represión acalla
las voces y el abuso del poder provoca desgracias, y el silencio productivo
trasciende más que un grito.
El arte independiente suele ser un
medio poderoso de expresión y les guste a algunos o no, cada vez son más los
artistas que invitan y despiertan a otros a la reflexión, un ejemplo de esto es
el cine, aquel que se elabora en las calles, investigaciones que documentan la verdad
a través de su lente y provoca terror entre los gobernantes, tanto que hasta
censuran su distribución. En fin, ya que varios entendimos el punto, hablemos
de otro género, el de horror, ese, el que nos sobresalta en la imaginación, ya
que el otro lamentablemente… es real.
La historia…
entre el suspenso
Algunos antecedentes del género
fílmico de terror se relacionan con los inicios del cine. Según algunos
especialistas, en aquella famosa toma de “La llegada del tren” en 1895 de los hermanos
Lumiere, la primera emoción que detonó fue el miedo, ya que creían que el vagón
invadiría aquel primer nickelodeon, aunque un acercamiento más real de esta
rama cinematográfica fue cuando el franco Georges Méliès realiza el rollo Le Chaudron infernal (La caldera infernal)
en 1903, que produjo ese pánico imaginario provocado por un ente maligno.
En lo que respecta a los monstruos, el
Frankenstein (1910) del cineasta
estadounidense J. Searle Daweley fue el primer famoso, la cinta duró 16 minutos
bajo la firma de la Edison Studios, sí, del inventor de la bombilla, el cual
participó como productor. También en esta etapa del cine mudo, apareció el
llamado “expresionismo alemán” y entre sus principales filmes se encuentran El Golem (1915) de Paul Wegener, Häxan (1922) del director danés Benjamin
Christensen, también considerado como el principal exponente de esta época; el
germano Friedrich Wilhelm Murnau con el primer vampiro célebre… Nosferatu. Eine Symphonie des Grauens (Nosferatu una sinfonía del terror) de 1922.
Los años treinta y cuarenta fueron
conocidos como el periodo de la Universal Studios, casa productora que dio
formalmente el inicio al cine de terror, con los míticos personajes como Drácula (1930) del director y actor
estadounidense Tod Browning, que protagonizara el húngaro Béla Lugosi,
curiosamente nativo de Lugoj, Transilvania; El
doctor Frankenstein (1931) y La novia
de Frankenstein (1935) del inglés James Whale, icónico director de cine que
en su infancia trabajó como zapatero y de joven fue prisionero en la Primera
Guerra Mundial; La momia (1932), de
Karl Freund, originario de República Checa y que en sus inicios se desempeñó
como camarógrafo; El lobo humano
(1935), del productor y director estadounidense Stuart Walker o del franco
estadounidense Jacques Tourneur con su obra fílmica I Walked with a Zombie (1943).
En los años cincuenta aparece en
Inglaterra la Hammer Productions, que
empezó a incluir cierto erotismo dentro del terror fílmico; su principal
cineasta fue Terence Fisher con su cinta Drácula,
príncipe de las tinieblas (1966), aunque Roger Corman
con sus películas de bajo presupuesto, como lo fueron sus adaptaciones de Edgar
Allan Poe, producidas por la American International Pictures, también eran
aclamadas en aquellos tiempos y entre algunos ejemplos destacan El péndulo de la muerte (1961) o El cuervo (1963). Cabe mencionar que la
relación de la literatura de suspenso con el cine de terror, desde sus inicios
fue muy cercana.
El llamado “Cine de autor” también
aparecía en este género y el ejemplo más claro fue uno de los principales
cineastas a nivel mundial, el maestro del suspenso, don Alfred Hitchcock, quien
dirigiera más de cincuenta películas, premiado por muchos festivales de cine en
todo el mundo, pionero del thriller, capaz de mantener en la intriga constante
al público aferrado a la butaca, genialidad en temáticas criminales con cierta
seducción y un manejo elegante, así como descriptivo en sus tomas. Podemos
referir dos películas que explican lo anterior y mucho más: Psicosis (1960) y
Los pájaros (1963).
Otra clasificación o elemento fue el gore, subgénero del cine de explotación,
caracterizado por violencia gráfica, una explícita forma de detallar alguna
mutilación, con escenas de sexo algo sugestivas y su conocido “padrino” fue el
director estadounidense Herschell Gordon Lewis. Italia por su parte desarrolla el
Giallo, que mantenía más un estado de suspenso, ficción policiaca, crímenes donde
el monstruo es un ser humano, algunas cintas representativas fueron El pájaro de las plumas de cristal
(1970) de Darío Argent o La máscara del
demonio (1960) de Mario Bava. También, en este periodo aparecen famosos
títulos que marcaron a varias generaciones, como El exorcista (1973) de William Friedkin, considerada por muchos
como la película más terrorífica de todos los tiempos; La profecía (1976), de Richard Donner o Carrie (1976), adaptación que Brian de Palma hace de la novela del
maestro Stephen King.
El psicópata se apodera de la pantalla
grande en las décadas de los ochentas y noventas con el llamado “terror adolescente”,
Pesadilla en la calle del infierno
(1984) de Wes Craven, nos presentó entre quimeras a Freddy Krueger, John
Carpenter quien dirige a Jason en Halloween
(1978) o El resplandor (1980) de
Stanley Kubrick, con un enloquecido Jack Torrance salido de la mente de Stephen
King e interpretado por Jack Nicholson, entre otros muchos personajes que
amenazaron nuestra infante imaginación.
A finales del siglo XX e inicios del
XXI, los asiáticos producían escalofriantes filmes como The Ring (1998) de
Hideo Nakata o La maldición (2000) de Takashi Shimizu, pero los franceses no se
quedan atrás, ya que su “pornografía de la tortura” y no exactamente es lo que
pensé en un inicio, algunos ejemplos son Haute
tension (2003) de Alexandre Aja o Mártires
(2008) de Pascal Laugier. En la actualidad la moda por los remakes es popularizada ya que se cree
que aquellas películas taquilleras que vieron nuestros padres pueden tener el
mismo efecto en las nuevas generaciones.
México… sus
festivales y otros eventos de terror
En el cine mexicano, este género
aparece en la década de los treinta con el filme La llorona (1933) del cubano Ramón Peón. El director mexicano Juan
Bustillo Oro -oriundo de la Ciudad de México- realiza Dos monjes (1934) y el veracruzano Fernando de Fuentes Carrau
dirige El fantasma del convento
(1934). Casi 25 años después, aparece El
vampiro (1957) de Fernando Méndez. El aclamado cineasta Enrique Taboada
dirige los clásicos Hasta el viento tiene
miedo (1968) y Veneno para las hadas
(1984), mientras que Juan López Moctezuma aparece con su “cine de culto” con
obras como La Alucarda (1977), basada
en la novela gótica “Carmilla” de Joseph Sheridan Le Fanu o La mansión de la locura (1973). En
tiempos recientes, otros cineastas como Guillermo del Toro, Lorena Villareal y
Rigoberto Castañeda, son algunos de nuestros principales talentos en el cine de
terror.
En lo que se refiere a festivales mexicanos,
destacan dos principales galas:
La primera, con 13 ediciones y la más
importante de nuestra nación es el Festival Internacional de Cine de Horror de
la Ciudad de México o mejor conocido como MACABRO, que tiene como finalidad
exhibir, rescatar y difundir el cine de horror independiente. Además, realiza
una selección de largometrajes así como cortometrajes nacionales y extranjeros,
los cuales son galardonados con los Premios Macabro a Mejor Largometraje de
Horror, Macabro de Onix a Mejor Cortometraje Internacional y Macabro de Jade a
Mejor Cortometraje Mexicano. Se realiza en el mes de agosto y su sitio web es www.macabro.mx
El segundo es el Morbido Film Fest, el
cual celebrara su séptima edición del 13 al 16 de noviembre próximo en la
ciudad de Puebla con la proyección de cinco largometrajes mexicanos y 34
internacionales, así como exposiciones de pintura, escultura e incluso
funciones de lucha libre. Para mayor información puedes acceder a su página www.morbidofest.com
En lo que se refiere a eventos, el
mexiquense Film club café de
Satélite, todo el mes de noviembre contará con distintos ciclos; los domingos a
las 13:00 horas proyectará su “Horror Silente” y a las 19:00 horas el mismo día
exhibirá el “Expresionismo alemán”,
estos dos ciclos reflejan el periodo mudo del Cine de Terror. Además, el
Festival MACABRO compartirá su selección de largometrajes, así como de cortometrajes
con este espacio cinéfilo todo este mes y lo puedes checar en www.filmclubcafe.com
Agradecemos el apoyo informativo y la
orientación de este género fílmico que recibimos por parte de Raúl Ojanguren y
Claudia Luz Vega del Film club café,
así como de la Directora del Festival Internacional de Cine de Horror de la
Ciudad de México MACABRO, Edna Campos Tenorio, quien para cerrar este artículo nos
recomienda las siguientes películas:
La novia de Frankenstein (1935). http://youtu.be/wrlC8Bq1zpw
El bebé de Rose Mary (1968). http://youtu.be/02uCKj_ZhmQ
Pesadilla en la calle del infierno
(1984). http://youtu.be/rdm5KiVjYtI
Mártires (2008). http://youtu.be/PvHQ0OPKHBk
Amigos, los
invitamos a que visiten www.homoespacios.com así como a escuchar las
cápsulas homoespacieras dentro del programa “La otra frecuencia” en Radiorama
1530 AM, todos los miércoles de 20:00 a 21:00 horas y los lunes por la misma
frecuencia Homo Espacios en vivo dentro del programa “Yo Campesino”. Pueden
contactarme a través de:
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