domingo, 21 de febrero de 2016

Nuevos concursos para escritores y creadores

La recepción de las obras será vía correo electrónico, para los concursos de creación literaria deberán ser enviadas en formato PDF y el de poesía experimental en formato MOV.
 
Resultado de imagen para ESCRITORES Y CREADORES(PRENSA CNLAB 04.02.2016). La Casa Nacional de las Letras Andrés Bello abre la convocatoria de siete concursos de creación literaria: “Salvador Garmendia” (Narrativa), “Lydda Franco Farías” (Poesía Juvenil), “Gilberto Pinto” (Dramaturgia), “Gustavo Díaz Solís (Narrativa Juvenil), “Orlando Araujo” (Literatura Infantil) y el de “Crónica Urbana”, además del III Concurso de Video-Poesía Experimental.
 
Es necesario destacar que en los concursos de creación literaria, podrán participar escritoras y escritores venezolanos o extranjeros residenciados en el país, con una obra inédita escrita en español, la cual deberán enviar únicamente a través del correo electrónico: concursosfundacioncasabello@gmail.com, hasta el viernes 19 de agosto del 2016.
 
Así mismo, los concursos de: narrativa “Salvador Garmendia”, literatura infantil “Orlando Araujo” y el de dramaturgia “Gilberto Pinto”, están dotados de un premio único de sesenta mil bolívares (Bs. 60.000,00) más la publicación digital de la obra y, de acuerdo al criterio del jurado -el cual estará integrado por escritores venezolanos de reconocida trayectoria-, se podrá reconocer como Mención honorífica la obra más resaltante junto a la ganadora.
 
En cuanto a los concursos “Lydda Franco Farías” (Poesía Juvenil) y el “Gustavo Díaz Solís” (Narrativa Juvenil), podrán participar estudiantes hasta los 21 años de edad. Ambos certámenes reconocerán un primer lugar con quince mil bolívares, diez mil bolívares para el segundo lugar y cinco mil bolívares para el tercero, además de la publicación digital de la obra.
 
Para mayor información sobre los concursos nacionales de creación literaria, pueden descargar las bases en www.casabello.gob.ve o comunicarse con la Coordinación de Promoción y Eventos de la Casa Nacional de las Letras Andrés Bello a través de los teléfonos (0212) 562 55 84 y (0212) 562 73 00. (RVC)

CURSOS Y TALLERES


El Instituto Postal Telegráfico de Venezuela   (IPOSTEL) a traves  de La Dirección de Recursos Humanos, en conjunto con el Dpto. de Cultura y Recreación IPOS-ARTES y la Unidad de Relaciones Comunitaria  se complace en invitar a la comunidad a inscribirse en los siguientes Talleres de Artes y Oficios:

* Modelado de Arcilla
* Reciclaje (cajas, bolsas, arbolito, floreros, motivos navideños)
* Piñateria
* Masa flexible
* Danza Cultural y Floklorica (Niños  y Adolescentes)

Para mayor información
Ipos-arte 4053285
comunitaria 4053332 celular 04166285333 04264215944

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Cuba - EEUU: Cuando normalizar se torna difícil


Manuel E. Yepe

Resultado de imagen para NORMALIZACION DE RELACIONES ENTRE CUBA Y VENEZUELAALAI AMLATIA, 18/02/2016.-  Menuda tarea la encargada a los dirigentes y funcionarios de Estados Unidos y Cuba que deben ponerse de acuerdo para hallar el camino hacia la normalización en las relaciones entre dos países tan vecinos como diferentes.

Ante todo porque la normalización no puede reducirse a reproducir una situación pretérita, porque las relaciones entre Cuba y Estados Unidos siempre ha sido afrentosas.

Las desavenencias entre Estados Unidos y Cuba que originan las presentes tensiones provienen de políticas contrapuestas de uno y otro Estado que derivan de la contradicción entre la vocación independentista de los cubanos y los afanes de una cúpula de orientación imperialista que poco tiene que ver con los mejores intereses de los ciudadanos de la nación estadounidense.

En los albores del siglo XX, Estados Unidos impuso a Cuba un tipo de relación -por entonces novedosa-, que hoy se reconoce como neocolonialista.  Estados Unidos había intervenido de manera oportunista en la guerra de independencia que Cuba libraba contra España, cuyo sistema colonial apetecía y finalmente obtuvo.

Washington logró así convertir a Cuba en un país dependiente de Estados Unidos sin conquistarlo a la usanza tradicional.  De hecho, el término “esfera de influencia” se convirtió, desde entonces, en un eufemismo internacional para el neocolonialismo.

Posteriormente, Estados Unidos intervino militarmente en Cuba en 1906, 1909 y en 1912. Desde 1925 los intereses de Estados Unidos en Cuba estuvieron protegidos por un cruel dictador que fue derrocado en 1933 por una insurrección popular.

Washington envió a Cuba un embajador especial encargado de prevenir el surgimiento de un gobierno de tendencia izquierdista tras el poderoso movimiento revolucionario que se había desarrollado en la Isla para derrocar al tirano.

El Presidente Franklin D. Roosevelt, movido por estratégicos intereses derivados de la guerra mundial que sobrevendría, declaró lo que denominó “Política del Buen Vecino” y se manifestó contrario a las intervenciones armadas en América Latina, lo que redujo las tensiones en la región.

Respecto a Cuba, se revocó en este período la enmienda Platt pero se mantuvo la base militar de Guantánamo y se firmó un nuevo acuerdo azucarero que reforzó la dependencia cubana de EEUU.

Tras dos décadas de “democracia representativa” supervisada por Washington, en marzo de 1952 el “hombre fuerte” de Estados Unidos en Cuba, Fulgencio Batista, produjo un golpe de estado llamado a impedir el ascenso de un gobierno que se anunciaba inusualmente honesto y por ello disfrutaba de mucha popularidad, pero no era el favorito de Washington.

La lucha armada contra la tiranía fue la réplica de los cubanos. Batista recibió amplio apoyo norteamericano.  Había consejeros militares estadounidenses en cada arma y en la policía.  La base militar de Guantánamo suministró combustible y municiones para los aviones del dictador que bombardeaban indiscriminadamente áreas rurales y poblados indefensos.

Luego del triunfo revolucionario de enero de 1959, el régimen estadounidense encabezado por Dwight Eisenhower inició un período de acciones hostiles contra Cuba continuado por las sucesivas administraciones hasta la actual, siempre con la CIA como instrumento principal.

Estados Unidos cortó la cuota azucarera asignada a Cuba y el gobierno cubano respondió nacionalizando los centrales azucareros de propiedad norteamericana.  Inmediatamente, el Estado Mayor Conjunto las Fuerzas Armadas de EEUU recomendó al Presidente que autorizara una invasión total a la Isla.

Una fuerza de 1 500 mercenarios, entrenados, armados y dirigidos por la CIA, desembarcó en la bahía de Cochinos, en la costa Sur cubana.  La invasión resultó un humillante fracaso para Estados Unidos al ser derrotada en solo 72 horas.

Diez sucesivos gobiernos de los Estados Unidos han intentado estrangular a la revolución cubana con todos los medios a su disposición, a excepción de la guerra abierta y total.  Las actividades terroristas promovidas por Estados Unidos han provocado la muerte de unos tres mil quinientos cubanos, en tanto que más de dos mil personas han quedado mutiladas por tales acciones.  Sabotajes en objetivos económicos, acciones de guerra bacteriológica y repetidos atentados contra la vida de Fidel Castro y otros dirigentes ha sido algunas de las manifestaciones del desigual enfrentamiento.

El proceso electoral en Estados Unidos (y los ataques de Turquía y la amenaza de invasión saudita en Siria)


Alberto Rabilotta

Resultado de imagen para ataque de turquia a siriaALAI AMLATINA, 16/02/2016.- Los bombardeos de artillería de Turquía en Siria y la amenaza de una invasión terrestre con tropas sauditas muestran la desesperación de dos socios claves de Estados Unidos frente a una avizorable derrota de los fanáticos islamistas, apoyados por Estambul y Riad, por las fuerzas del gobierno sirio apoyadas por Rusia. 

Esta aventurada acción puede desatar una guerra en la más volátil región del mundo, en la cual difícilmente se puede pensar que Estados Unidos combatirá al lado de Rusia contra dos de sus aliados.  Washington señala que no dio el aval a Turquía y que pidió el cese de esa agresión, pero bien sabemos que una doble personalidad caracteriza la política exterior de Washington, y que sólo una de ellas –la que busca imponerse por la fuerza- es la verdadera.

Esta grave y muy peligrosa acción de Turquía y Arabia Saudita tiene lugar en momentos en que se entra las etapas decisivas de las elecciones primarias en las cuales los partidos Republicano y Demócrata elegirán sus candidatos para los comicios presidenciales de este año, lo que implica que la política exterior de EEUU frente a sus aliados en el Oriente Medio y una posibilidad de guerra que puede escalar, entrarán en la discusión política de estas primarias.

Y si esto puede favorecer a algunos candidatos, en particular a los que representan las elites dominantes, al “establishment” como se dice en inglés, no será bien recibido por la mayor parte de las bases que en ambos partidos están apoyando a los candidatos que discuten sobre los problemas internos y atacan a las elites, al actual sistema político e institucional.

Hay que añadir que la actual y profunda crisis en las finanzas y las economías reales, que pueden conducir a una implosión de los mercados bursátiles, a una contracción crediticia y a una recesión económica, es más que suficiente para seguir inflamando la repulsa popular que está manifestándose en las primarias.

De lo “local” y del “pork barrel”.

Resultado de imagen para ESTADOS UNIDOS Y EL PETROLEO EN SIRIALo primero que aprendíamos quienes cubríamos la política estadounidense era que “toda política es local”, porque todo se resume a cómo repartir el “barril con carne de puerco” (Pork barrel), según lo definido por el legendario Representante Demócrata Tip O’Neill, “vocero” de la Cámara de Representantes y reconocido “maestro” en el arte de la política interna de EEUU. 

Los asuntos internacionales siempre fueron vistos como algo “extranjero” al proceso electoral de EEUU, algo falso porque el consenso fundamental en la política exterior e interior desde el fin de la segunda Guerra Mundial fue el anticomunismo y la lucha en todos los planos contra la Unión Soviética, hasta el derrumbe de la URSS, y contra Cuba hasta el día de hoy, a pesar del reciente deshielo. 

Ese fue el consenso dominante, lo que explica que no había más que discutir, y que se podía atacar a saciedad a la URSS y a Cuba sin provocar mayores disidencias, para regresar rápido a la cuestión fundamental del “barril de carne de puerco”.

Empero, dos cabildeos relacionados con la política exterior de EEUU, el de los “anticastristas” y el de los sionistas con el AIPAC (American Israeli Public Affairs Committee), han actuado en las últimas décadas dentro de los procesos electorales porque movilizaban fuerzas electorales localizadas, votos que podían hacer elegir a candidatos de uno u otro partido.

De esos cabildeos el más importante ha sido indudablemente el de AIPAC, una muy efectiva organización que cuenta con un impresionante abanico de apoyos, desde las iglesias evangelistas que quieren avanzar el regreso del Mesías hasta oligarcas financieros como Paul Singer, el de los fondos buitres, pasando por los magnates de casinos, como Sheldon Aldeson, o de los medios de difusión como Rupert Murdoch.

O sea que si hay constantes –porque están incrustadas en la ideología y el consenso que comparten Republicanos y Demócratas-, estas son dos: el anticomunismo (que en gran parte ha devenido rusofobia) y el apoyo al sionismo.  La política contra la Cuba revolucionaria ha ido perdiendo peso, pero no desapareció.  Fuera de eso los asuntos internacionales, salvo la guerra en Vietnam por la conscripción y el número de soldados muertos, o sea un asunto local, han tenido poca influencia en los procesos electorales, confirmando lo que decía el “padrino” O’Neill, de que toda política es local y que lo importante es cómo distribuir.

¿Líderes fuertes hacen mal a la democracia?

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Emir Sader

ALAI AMLATINA, 17/02/2016.- La derecha tiene la obsesión de buscar 
destruir las imágenes de los grandes líderes populares de nuestro 
tiempo.  Argentina y Brasil, entre otros, conocen bien como esa obsesión 
se ha volcado hacia las imágenes de Perón y de Vargas, como si su 
liderazgo dañara a la democracia, en lugar de fortalecerla y legitimarla.

La derecha cree que la izquierda solo puede imponerse mediante 
liderazgos carismáticos, “populistas” en su lenguaje, que se erigirían 
como líderes mediante engaños, políticas de concesiones irresponsables 
del punto de vista macroeconómico, según ellos, sacrificando los 
intereses de la economía en función de su afirmación como líderes 
políticos.  Hay teorías tan absurdas como las que buscan afirmar que 
Argentina habría entrado en un período histórico de decadencia con 
Perón, en lugar de exaltar la formidable democratización social del 
período histórico del peronismo en el poder.

Ahora, cuando América Latina ha vuelto a desarrollar procesos de 
democratización social, a contramano de la hegemonía neoliberal en 
escala mundial, la derecha se empecina en atacar a los líderes de esos 
procesos, como si fuera un proceso que dependiera del liderazgo personal 
de ellos.  La destrucción de las imágenes de Lula, de Evo Morales, de 
Rafael Correa, de Cristina, según la derecha, frenaría la capacidad de 
esos países para seguir el camino de la democratización social.


Hay que preguntarse si ¿Argentina era más democrática con la dictadura 
militar o con los gobiernos neoliberales o con los Kirchner?  ¿El Estado 
tenía más legitimidad y prestigio con los militares o con la dictadura 
del mercado o cuando los derechos de la gente fueron reafirmados?

¿Bolivia era un país mejor, más estable, más democrático, con los 
gobiernos neoliberales de las dinastías blancas que dominaban un país 
mayoritariamente indígena o el prestigio del país, el apoyo popular, 
nunca fueron tan grandes como con Evo Morales?

Brasil, que era el país más desigual del continente, ¿es un país mejor, 
menos injusto, más integrado, que permite que la gente viva mucho mejor 
ahora o cuando los mercados y las grandes corporaciones privadas 
mandaban sin contrapeso en el país?

¿Ecuador vive el mejor momento de su historia bajo el gobierno de Rafael 
Correa o cuando era gobernado por las oligarquías representantes de las 
minorías?

Esos líderes populares han fortalecido las democracias en esos países, 
porque han integrado a las grandes mayorías, afirmando sus derechos, 
legitimando los Estados porque esas mayorías se sienten representadas en 
esos gobiernos, porque se han producido los períodos de más grande 
estabilidad y continuidad política bajo el liderazgo de esos dirigentes 
políticos.

¿Qué carácter tienen esos liderazgos populares?  El de representar, de 
forma directa, a los anhelos de la gran mayoría de la población, 
postergada por la política tradicional y sus formas corrompidas de 
elegir representantes, por el poder del dinero y de los medios de 
comunicación privados.

La derecha solo logra dirigentes fuertes, basados en la fuerza y en la 
represión, como en los tiempos de las dictaduras.  O presidentes con 
prestigio efímero, basados en planes económicos de corto plazo, 
promovidos por el marketing de los medios, hasta que caen 
inevitablemente en desgracia y sus nombres quedan asociados a lo peor 
que tiene la política.

Mientras tanto, los líderes populares logran contornar los mecanismos 
corporativos en que la derecha basa su poder –congresos electos sobre la 
base de campanas financiadas con mucha plata, medios de comunicación 
monopólicos, grandes empresas privadas, entre otros-, para expresar, de 
forma directa, las necesidades de la masa de la población marginalizada 
por aquellos mecanismos de poder de la derecha.  Por eso ganan tanta 
proyección, legitimidad, por ello gozan del apoyo popular que ningún 
líder de la derecha posee.